lunes, 28 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: Pasando por Linares

Castillo de Linares

En pleno casco urbano de la ciudad, en el centro histórico, próximo a la Iglesia de Santa María, escondidos entre edificios, pueden verse los restos de una de las seis esbeltas torres almenadas que poseía el castillo de Linares. Esta, junto a un trozo de muralla, es lo que ha perdurado de una fortaleza que hoy podemos recrear a través de antiguos planos y dibujos realizados por pintores e historiadores.

La construcción del castillo de Linares se relaciona con la táctica de los musulmanes de reforzar aquellos enclaves estratégicos amenazados por el progresivo afianzamiento y expansión de los cristianos. Hoy sólo podemos recrear su imagen original gracias, por ejemplo, a los planos realizados en el siglo XVII por el historiador Martín Ximena o a una acuarela pintada por Pier María Baldi en el viaje que, en 1668, realizó por Andalucía acompañando al príncipe italiano Cosme de Médicis.

Por estos datos sabemos de su planta rectangular y de sus torres circulares que, ya en época cristiana, fueron elevadas en altura con el fin de acoger dependencias para sus moradores. Asimismo, conocemos la existencia de un antemuro que rodeaba toda la construcción y la presencia de un foso que reforzaba su línea defensiva.

Conquistado en 1227 por Fernado III, el castillo se mantuvo a través de los siglos como testigo del devenir de, por aquel entonces, esta aldea dependiente del concejo de Baeza. En los siglos XIV y XV fue escenario de continuas luchas nobiliarias, atravesando una época de inestabilidad política y social, hasta que, ya en el XVI, Linares consigue su independencia y comienza a emerger como capital de la comarca.

Cástulo y el Castillo de Santa Eufemia

Cástulo fue una de las ciudades ibero-romanas más importantes de la Península Ibérica y, hoy día, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de Europa. Entre el innumerable patrimonio que atesora se encuentra el castillo de Santa Eufemia, uno de los últimos signos de la importancia de esta ciudad que a finales de la Edad Media desaparecía definitivamente.

Cuando los árabes llegan a Hisn Qastulona, del esplendor de la pujante ciudad ibero-romana apenas si quedan algunas muestras. Cástulo no es más que un  conjunto disperso de casas construidas al abrigo de una antigua muralla. Poco a poco, entre los siglos XI al XIII y gracias a su estratégica posición junto al río Guadalimar, el enclave comienza a experimentar un cierto renacimiento. Es en esta fecha cuando se construye el castillo de Santa Eufemia.

Tras atravesar la amplia meseta que antaño ocupó la ciudad de Cástulo, en la zona Sur, se alzan los restos del castillo. Destaca, especialmente, su torre islámica, construida para el control de las vías de comunicación y para la protección del asentamiento. Curiosamente, tras su conquista, los cristianos convirtieron esta torre de alquería de cuatro plantas en la torre de homenaje de un pequeño castillo. No fue muy extensa su vida, ya que a finales de la Edad Media, la fortificación, al igual que el resto del poblado, fue abandonado y sus ruinas cedidas como cantera para la construcción de nuevos edificios en las florecientes ciudades vecinas de Úbeda y Baeza. Era el fin de la brillante Cástulo, que, así, desaparecía definitivamente como espacio habitado a pesar de su esplendoroso pasado.

miércoles, 23 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: La batalla de las Navas de Tolosa


Considerada una de las contiendas más importantes de la conquista de Al-Andalus, la de las Navas de Tolosa era, en principio, otra más de las batallas impulsadas por el reino de Castilla con el fin de seguir arañando territorios al antaño próspero imperio musulmán. Sin embargo, dos hechos dieron bríos añadidos a los planes cristianos. El rey Alfonso VIII logra que el Papa Inocencio III declare Cruzada esta campaña contra los almohades. De este modo, consigue que a sus tropas se sumen cruzados de toda Europa y caballeros de las diferentes órdenes militares. Pero es que, además, la necesidad de hacer un frente común ante los árabes hace que los diferentes reinos cristianos olviden sus conflictos territoriales y aragoneses y navarros se unen para respaldar al rey castellano.

Frente a ellos, las tropas almohades, capitaneadas por el califa Al-Nasir, cuyos planes no sólo incluían afianzar y ampliar el dominio árabe a toda España, sino llegar, incluso, hasta la misma Roma. Las diferencias entre ambos ejércitos eran evidentes, tanto en el equipamiento como en el armamento o en las propias tácticas militares. En las Navas, los cristianos emplearon un plan de combate muy similar al desarrollado por los cruzados de Tierra Santa, con especial protagonismo del cuerpo de reserva liderado por los reyes cristianos que atacarían a los árabes cuando éstos intentaran cercar al cuerpo principal (la conocida como “carga de los tres reyes”). La estrategia almohade, por su parte, era muy simple y efectiva: cansar y desorganizar al enemigo, para después caer sobre ellos y asestarles el golpe de gracia.


El resultado del choque fue la victoria cristiana, miles de cadáveres en el campo de batalla, y un golpe mortal a los ya desgastados pilares del imperio musulmán. Según las crónicas, Al-Nasir nunca se repuso del desastre de las Navas de Tolosa, abdicó en su hijo y murió dos años después, quizá envenenado. Para los cristianos, sin embargo, la batalla no hizo sino insuflar ánimo a sus planes. A partir de aquí, continúan con sus incursiones, arrasando y tomando poblados y castillos. La llave de entrada a Andalucía estaba ya en sus manos, lo que haría más fácil la conquista del valle del Guadalquivir por Fernando III años después.

lunes, 21 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: Nos adentramos en Jaén

Seguimos con nuestra ruta virtual dentro del programa Por un Millón de Pasos dejando atrás Ciudad Real y adentrandonos en Jaén. En estos días recorreremos castillos como el de las Navas de Tolosa y el de Vilches, y seremos testigos de la batalla decisiva de la reconquista española.

Nos adentramos en Jaén por Castro Ferral, que está situado a la altura del puerto del Muladar. Antiguamente, protegía el paso de La Losa, una de las tradicionales rutas que unían Andalucía y la Meseta. En 1169 los monjes calatravos lo conquistaron y apresaron a setenta soldados musulmanes. Poco después, los almohades volvieron a tomarlo hasta que el 13 de julio de 1212, la víspera de la batalla de las Navas de Tolosa, el monarca Alfonso VIII lo conquistó definitivamente. Próximo a estas ruinas está el trazado de la primitiva Vía Augusta romana.


Castillo de las Navas de Tolosa

Conocido también como de los Collados o de las Águilas, el castillo fue construido inicialmente, al igual que otras fortificaciones de la zona, para vigilar uno de los caminos que enlazaban la Meseta con Córdoba y, de paso, controlar las minas de plata que existían en Sierra Morena. Años después, los árabes reforzaron su papel defensivo en el intento de frenar el avance de las tropas cristianas.  Durante la campaña de las Navas de Tolosa el castillo fue conquistado definitivamente por los cristianos, manteniendo su actividad defensiva hasta que, dos siglos después, concretamente en el año 1473, fue desmantelado parcialmente al desaparecer la frontera con el reino nazarí de Granada.

Hoy día, de los restos que aún perviven de este conjunto fortificado, el viajero puede ver su gran torre hexagonal, que conserva, aproximadamente, catorce metros de su original altura. Se trata de una torre maciza, sin espacio habitable alguno, pero que sí cuenta con un pequeño pozo o aljibe en el centro. No obstante, también se sabe de la existencia de una muralla que se construyó posteriormente para acrecentar la defensa y que rodearía una pequeña aldea que surgió al abrigo del castillo.

Cuenta la historia que, tras su conquista y apenas dos días después de la histórica Batalla de las Navas de Tolosa, los cristianos no dudaron en pasar a cuchillo a los defensores de este castillo que, durante más de doscientos años, sirvió de defensa y vigía para el reino musulmán de lo que hoy conocemos como Paso de Despeñaperros, antaño Paso del Muradal. Hoy la silueta de su torre sobresale en una típica dehesa de Sierra Morena en la que pueden verse también reses bravas.



Castillo de Vilches

Edificado en la cumbre del cerro al que da nombre, desde el castillo de Vilches el viajero puede disfrutar de unas impresionantes vistas de los valles del Guadalén y del Guarrizas, en la zona de contacto entre Sierra Morena al norte y el Valle del Guadalquivir al Sur. En la actualidad, además de los restos del primitivo castillo también puede visitarse la ermita de la Virgen del Castillo, patrona de la localidad.

De las primitivas defensas del castillo pueden verse  un torreón esquinero y un pasaje-túnel cubierto con bóveda de cañón ligeramente apuntada que daba acceso al recinto amurallado. Con el paso de los años y con el afianzamiento de la cultura cristiana, gran parte de las torres y lienzos de las murallas de los castillos fueron utilizados como cantera de materiales para edificar, normalmente, pequeñas iglesias o ermitas. Así ocurre en Vilches, donde se construye en el patio de armas la ermita de Santiago que, después, sería sustituida por la actual ermita de la Virgen del Castillo.

Vilches desempeñó un importante papel como punto de defensa del Alto Guadalquivir y como castillo refugio para los habitantes de las alquerías de su entorno, especialmente cuando, en la segunda mitad del siglo XII, el avance de las tropas cristianas comenzó a ser una seria amenaza para Al-Andalus. Años después de ser conquistado, Fernando III engloba el territorio de Vilches dentro del término del concejo de Baeza, si bien el Rey mantuvo la tenencia del castillo durante años.

martes, 15 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: Los territorios Calatravos

Una vez iniciada nuestra ruta la primera etapa de la misma nos traslada por los territorios calatravos de Ciudad Real, donde se gestó poco a poco la decisiva batalla de las Navas de Tolosa, que sería el principio del fin de la fase final de la reconquista.

En 1198, tres años después de que los almohades vencieran en la batalla de Alarcos y se apoderaran de Calatrava la Vieja, un reducido ejército cristiano se hizo con el castillo musulmán de Salvatierra, custodiado desde entonces por monjes soldados de la orden de Calatrava. En 1211 el califa almohade al-Nasir puso cerco sobre él y al cabo de 51 días los calatravos se rindieron y entregaron la plaza. El castillo fue conquistado el año siguiente, cuando las huestes de Alfonso VIII vencieron en la batalla de las Navas de Tolosa.

Los monjes calatravos trasladaron su cenobio desde el castillo de Salvatierra al de Calatrava la Nueva el año 1217. En esta gran fortaleza permanecieron hasta 1826, cuando la abandonaron para trasladarse a Almagro. El castillo roquero es uno de los más grandes de Europa y está repartido por tres recintos que ocupan más de cincuenta mil metros cuadrados. Entre sus partes más destacadas sobresale el convento con su claustro, su refectorio y sala capitular.


Calatrava la Vieja

La antigua ciudad de Calatrava, conocida desde el siglo XIII como Calatrava la Vieja, se encuentra en el término municipal de Carrión de Calatrava (Ciudad Real, España).

Durante la Alta Edad Media, fue la única ciudad importante de al-Ándalus en el valle medio del río Guadiana. Su destacada posición, en la margen izquierda de éste, la hacían paso obligado en el camino de Córdoba a Toledo y en las comunicaciones entre el Levante y el Poniente peninsular.

De fundación omeya (fines siglo VIII), durante cuatro siglos formó parte de al-Andalus. A mediados del siglo XII, tras pasar a Castilla, fue una de las primeras posesiones de la Orden del Temple en este reino. Después del abandono templario del lugar, la ciudad fue el origen y primera sede (1158) de la Orden de Calatrava, la más antigua orden militar peninsular.

Castillo de Salvatierra

El castillo de Salvatierra fue construido por los musulmanes en torno a los siglos X u XI sobre otra construcción existente de origen romano. Fue conquistado por los cristianos en el año 1198, siendo recuperado por los musulmanes en el 1211 y reconquistado definitivamente por los cristianos en 1226.

Tuvo una gran importancia estratégica, puesto que suponía para los cristianos un excelente observatorio militar que estaba rodeado de otras pequeñas fortificaciones cercanas, como las de Castilviejo, Castillejo de Don Alonso y La Mojina y para los musulmanes el control de las fuerzas cristianas que se dirigían hacia Al-Ándalus.


Castillo de Calatrava la Nueva

Estamos en la gran fortaleza de los caballeros calatravos, cuya propiedad defenderían frente a los musulmanes del cercano castillo de Salvatierra. Aunque fue fortaleza de la edad del bronce, visigoda, y hay noticias de su uso por Nuño de Lara en el s. XII, tendría su gran apogeo a partir de la batalla de las Navas de Tolosa.

Hoy podemos recorrer sus caminos, las dependencias del castillo -patios, torres, escaleras-, y un aljibe. Además, su convento del siglo XIII conserva una gran puerta con rosetón, la de la Estrella, la sala capitular, refectorio y cocinas, además del cementerio. Las zonas auxiliares de artesanos, hospedajes, cuadras y bodegas completan este magnífico retrato de la vida en la edad media.

La gran fortaleza de los calatravos, con más de 45.000 m2, fue erigida para ser la gran sede de la orden, sustituyendo la ciudad de Calatrava la Vieja. Su iglesia, convento, hospedería puebla y recinto externo, rodeado de fortificaciones, formaron una auténtica ciudad fortificada medieval.

lunes, 14 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: Comenzamos nuestra ruta en Alarcos

Nuestra andadura virtual por la ruta de los Castillos y Batallas comienza por el principio, en la localidad de Alarcos, Ciudad Real. Alarcos, además de estar poblada desde épocas antiguas, fue punto clave por la batalla entre Cristianos y Musulmanes que se produjo en 1195 y que sería determinante durante un tiempo en las aspiraciones cristianas de reconquistar la península.


Alarcos fue un importante asentamiento de la tribu de los oretanos, famosa entre otros hechos por haber derrotado y dado muerte al general cartaginés Amílcar Barca. En este lugar edificaron una importante ciudad, bien organizada en torno a calles pavimentadas con piedra, y casas rectangulares de una y dos habitaciones, con zócalo de piedra y cubierta vegetal. Contemplaremos su vida cotidiana a través de los útiles de bronce, hierro y hueso que utilizaban, y sus ritos funerarios. Y sobre todo cómo, desde este lugar, fueron capaces de controlar el valle del Guadiana, y el paso entre la meseta, el sur y el levante penínsular.

Pero Alarcos fue también el gran proyecto urbano del rey Alfonso VIII de Castilla, y visitándola podemos comprender la organización de la Reconquista, su alcance y consecuencias. El proyecto urbano del s. XII aprovechó los restos ibéricos, erigiendo la gran muralla de tres metros de espesor que hoy podemos recorrer. Además de un gran castillo en su centro urbano que conserva dependencias e instalaciones, como la fragua, las cocinas, cuadras y alcobas, etc.

Sin duda lo más interesante es que el desarrollo de la ciudad se vio interrumpido ante la reacción almohade, que temía que el reino de Castilla tuviese un asentamiento desde el que invadir el territorio musulmán. El califa Yusuf, en la Batalla de Alarcos, librada en las cercanías de la ciudad en 1195, derrotó estrepitosamente al rey Alfonso VIII, y el proyecto de reconquista se vio interrumpido.

Los cristianos tardarían casi veinte años en rehacerse y en asentar definitivamente su poder en el sur mediante la Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212. En agradecimiento a la victoria erigirían en la Ermita de la Virgen de Alarcos. La ciudad de Alarcos, por su parte, quedaría para siempre inconclusa, aunque en las cercanías surgiría su sustituta, una tal Villa Real, que andando el tiempo sería el gran núcleo urbano de Ciudad Real.


miércoles, 9 de julio de 2014

Por un Millón de Pasos: Presentación


Por un millón de pasos” es una iniciativa, de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, dirigida a asociaciones locales para que mediante la práctica de paseos en grupo alcancen un total de, al menos, un millón de pasos en un mes mediante las aportaciones de todos los participantes.

El Proyecto iniciado en 2.008 consta de diversas ediciones, habiéndose orientado ea la realización de “viajes imaginarios” mediante los que se establece el reto de unir mediante pasos la distancia que separa nuestros municipios de otras localidades o realizando rutas virtuales, como por ejemplo el Camino de Santiago.

El fin último de esta iniciativa es promover la práctica de actividad física y/o reforzar el mantenimiento de la actividad en aquellos/as que ya lo llevan a cabo, además de potenciar los hábitos de vida saludables, las actividades en grupo y reforzar el asociacionismo en las localidades adscritas.


En nuestro pueblo esta iniciativa surge de nuestra asociación y del Centro Guadalinfo y entre todos los que se animen a participar nos hemos propuesto realizar una ruta virtual cultural e interesante, la Ruta de los Castillos y Batallas, que comienza en la localidad de Alarcos (ciudad real) y concluye en la Alhambra de Granada, pasando casi todo su recorrido pro la provincia de Jaén.

La Ruta de los Castillos y las Batallas recorre y evoca algunos de los episodios más importantes de la historia de la provincia de Jaén. Entre estos paisajes, pueblos y ciudades tuvieron lugar tres batallas que cambiaron el orden político, social y económico de la España de entonces. Las tierras de Jaén fueron testigo de la batalla de Baécula, que enfrentó a romanos y cartagineses en el año 208 antes de Cristo. Al norte de la provincia, en los límites con Castilla-La Mancha, tuvo lugar en el verano de 1212 la batalla de las Navas de Tolosa, que acabó con la victoria cristiana y la pérdida de la hegemonía árabe en la península ibérica. Siglos después, en 1808, la batalla de Bailén puso fin a la presencia francesa en suelo español. Jaén, además, posee algunos de los castillos más soberbios de España. Son fortalezas medievales situadas en pueblos y ciudades de extraordinario encanto. Castillos y Batallas conforman una propuesta turística y cultural que aúna la belleza del paisaje, el interés histórico, artístico y patrimonial.


Inauguramos nuestro Blog

Bienvenid@s a blog de la Asociación de Mujeres Albaluz de Cortijos Nuevos (Jaén).

Inauguramos este espacio con la intención no solo de de poner en valor las actividades que realiza nuestra asociación, sino también la cultura, costumbres y eventos que se realicen en nuestro pueblo. Queremos que este sea un espacio de promoción de nuestro entorno, de nuestro pueblo, abierto a a todos. Empezamos esta andadura digital con mucho ánimo y esperando que este espacio sea un lugar de encuentro para nuestras socias y amigas.